La oración de las hadas

Espíritu de la Sabiduría, cuyo soplo da y retorna a todas las cosas.

Tú, delante de quien la vida de los seres Mortales es una sombra que cambia y un vapor que se dispersa.

Tú, que subes a las nubes y que caminas en las alas de los vientos.

Tú que soplas y todo lo que de ti viene a ti vuelve. Movimiento sin fin en la estabilidad eterna, se eternamente bendita.

Te llamamos, te invocamos y te bendecimos en el imperio móvil, en el imperio de la luz creada, de las sombras, de los reflejos y de las imágenes, y aspiramos incesantemente a tu inmutable e imperceptible Claridad.

Deja penetrar hasta nosotros el rayo de luz de tu inteligencia, sabiduría y el calor de tu amor; entonces lo que se mueve será fijo, la sombra será un cuerpo, el espíritu del aire será un alma, el sueño será un pensamiento y nosotros ya no seremos jamás arrastrados por la tempestad porque aseguraremos las riendas de los caballos alados del mañana y dirigiremos el curso de los vientos de la tarde para volar delante de ti.

Oh! espíritu de los espíritus
Oh! alma eterna de las almas
Oh!! soplo imperceptible de vida
Oh!! suspiro creador
Oh! boca que aspiras y expiras la existencia de todos los entes y todos los elementos en el flujo y reflujo de tu eterno verbo dentro del océano divino del movimiento de la verdad, ofrécenos tu protección a nosotros y a todos los que con nosotros están…